HISTORIA DE LA APLICACIÓN ORÍGENES
Quienes pertenecen al pueblo tehuelche, en la Patagonia austral, suelen comentar que las fotos de sus abuelas, abuelos, bisabuelas, bisabuelos, tías, tíos y otros parientes circulan en libros y en páginas de internet, en los últimos años, y que también es común hallarlas como decoración en las paredes de instituciones gubernamentales o de locales comerciales, particularmente de aquellos relacionados con el turismo. Al malestar producido por la ausencia de nombres y de cualquier información biográfica sobre las personas retratadas, se suman la falta de consulta y solicitud de autorización para su exhibición y el hecho de que nadie, o casi nadie, ha tenido acceso a los retratos de sus parientes ni conserva esas fotos en su casa.
En diversas ocasiones, miembros del pueblo tehuelche manifestaron su intención de reunir todas las imágenes disponibles en un solo lugar; un espacio en el que las generaciones más jóvenes tuvieran la oportunidad de conocer las historias familiares y comunitarias, reconstruir relaciones entre parientes de épocas distintas, los lugares por donde vivieron y se desplazaron, y la lucha que llevaron adelante sus ancestros para resistir y sobrevivir en el contexto de colonización.
Tratando de conectar pasado y presente surgió así la idea de confeccionar álbumes de fotos colectivos que posibilitaran la reconstrucción de árboles genealógicos, así como también de las trayectorias individuales y colectivas. Esta idea, a su vez, derivó en el deseo de crear el Archivo General Tehuelche (AGT); una compilación de fotos, registros orales y audiovisuales, artículos académicos y de difusión, crónicas, notas periodísticas, objetos, materiales y cualquier información disponible sobre el pueblo tehuelche, en todo tipo de soporte, a excepción de los restos mortales de sus ancestros. Una década más tarde, el proyecto –imaginado en aquél entonces en papel, colgado en una pared o guardado en algún armario– se volvió digital.